La elegancia y el intelecto se fusionan con el té, la música y los libros más vendidos en la sala de estar de Catherine. Rebosa elegancia y estilo, como se refleja en su sofá rojo de cuero, sus delicados platos de porcelana, su chimenea encendida, su lámpara de pie, su mesa de ajedrez y su estantería repleta de libros. La habitación luce ricos tonos madera, mosaicos, muebles clásicos y una iluminación cálida, creando una atmósfera acogedora y a la vez refinada. Su espacio, repleto de aficiones enriquecedoras y tesoros literarios, se siente como un hogar. Incluso conserva un recuerdo de su infancia en el caballo mecedor rojo que se encuentra sobre la estantería más alta. No es solo una sala de estar, es una habitación llena de vida, refinada y lista para ser exhibida con orgullo.